Debido al periodo de gracia que se les está dando a empresas y Ayuntamientos para que cambien sus condiciones de descargas de aguas residuales al Río Santiago, este afluente podría recibir agua de mejor calidad hasta el año 2012.
Esto a pesar de las modificaciones a la Ley Federal de Derechos que a partir de este año considera que el Río Santiago debe ser un cuerpo de agua tan limpio como para permitir la vida acuática.
Antes de este 2009, el Santiago podía recibir descargas de agua tan contaminantes, con características de 150 de Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) y 150 de Sólidos Suspendidos Totales (SST), y ahora las de empresas y aguas residuales de centros de población deberán adecuar sus procesos de tratamiento para dejarlo en 30 de Demanda Bioquímica de Oxígeno y 30 de Sólidos Suspendidos Totales.
«Después de 2011 no debe de haber ninguna empresa que tenga ningún pretexto o alguna zona urbana que diga no puedo cumplir porque no estoy enterado o porque no sabía qué hacer. La norma ahí está la Ley cambió en este caso, la Ley Federal de Derechos y se cambió de esta manera», expresó el director regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Antonio Iglesias Benítez.
A pesar de la evidente contaminación en el Santiago, señala que todas las descargas que ahora recibe están dentro de norma, aceptando al mismo tiempo que la legislación es demasiado permisiva.
«Puedo mostrar, y está libre en internet en el Registro Público de Derechos de Agua, todas las descargas que tenemos registradas y con qué calidad las tenemos registradas y de acuerdo a la Conagua y la Norma Oficial 01, que es tipo A y que es 150 de DBO y 150 de SST, es lo que está en la norma, a lo mejor no te gusta a ti y ni a mi tampoco porque es una norma blanda», aceptó.
«Ponerlo en la ley (mayores restricciones) no significa que al día siguiente se va a cambiar, tiene que haber un periodo de estabilización o de adaptación o de cambio de sus plantas de tratamiento».
Añadió que una planta de tratamiento de una empresa o de una comunidad no va a cambiar en dos meses, que tiene que hacerse el estudio correspondiente, el cálculo correspondiente y cambiar físicamente la planta.
«Pero estamos en el camino y estamos cumpliendo con todos los pasos. Son trabajos que estamos haciendo y que no hacemos en una semana o en un par de años, es trabajo que cuesta mucho tiempo pero vamos adelante, de hecho apenas cambiamos la normatividad este año».
La Comisión Estatal del Agua (CEA) es la dependencia que mes a mes está realizando el monitoreo de la calidad del agua del Río Santiago, encontrando todo el tiempo puntos de muestreo sin oxígeno disuelto, con alta concentración de materia fecal, metales pesados fuera de norma así como detergentes, entre otros resultados.
Estos datos pueden consultarse en la página de internet de la dependencia estatal.