Científicos mexicanos intentarán hacer frente a las políticas públicas y privadas que ponen en peligro los ecosistemas de litoral. Cabo Pulmo, el Sistema Arrecifal Veracruzano y Marismas Nacionales, provocan reunión en Conacyt.
Por Sergio Hernández – Ciudad de México
Con el liderazgo de Exequiel Ezcurra, presidente del Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México y director del Instituto para México y los Estados Unidos de la Universidad de California, la comunidad científica mexicana que estudia los mares y costas pretende este 2012 involucrarse de forma directa en la defensa de estos ecosistemas amenazados por proyectos que impulsa o autoriza el mismo Gobierno federal.
Las señales de alarma vienen de las autorizaciones emitidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en zonas aledañas a dos importantes ecosistemas, en hechos que han generado la movilización de la sociedad civil organizada: el proyecto de Cabo Cortés, que amenaza Cabo Pulmo, en Baja California Sur, y el Centro Integralmente Planeado, en Escuinapa Sinaloa, que amenaza Marismas Nacionales. A lo anterior se agregan las intenciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de reducir el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, para la ampliación del Puerto de Veracruz.
A través de una videoconferencia dictada desde Baja California, Excurra recordó a científicos integrantes de Ecored, la Red Temática de Ecosistemas, quienes lo escuchaban en un salón del edificio de Conacyt ubicado en la Ciudad de México, que en uno de los informes de José López Portillo como Presidente de México señalaba que el desarrollo urbano debía irse rumbo a las costas. “Lo hicimos muy bien, con altas tasas de deforestación”, dijo el científico, mencionando el caso de Cancún como ejemplo de un desarrollo urbano caótico en una zona costera, donde la recuperación de playas que se pierden por la degradación ambiental siempre se hace con dinero público.
Por ello criticó a los científicos el que no se haya ofrecido a la sociedad el conocimiento sobre el valor económico e intangible de los servicios que ofrecen los ecosistemas de las costas, dando oportunidad a que tome ventaja el discurso de que la defensa al medio ambiente frena el beneficio económico para la sociedad.
“El deseo de muchos desarrolladores es el gran lucro en el corto plazo, sin importarles la riqueza natural de toda la sociedad. Estamos viendo la pérdida del capital natural y de servicios ecológicos asociados, a favor del beneficio económico de las empresas en el corto plazo. Se está tomando un bien que tiene valores difusos para convertirlo en un bien que genera ganancias para una empresa privada y es como opera hoy el capital natural”.
Expuso que no hay ejemplos de una sociedad que sea pobre por cuidar demasiado el medio ambiente, contradiciendo a algunos economistas egresados del ITAM, con quienes tuvo un reciente encuentro, en el que le cuestionaban su ferrea defensa a la conservación de los ecosistemas.
La Ecored de Conacyt está conformada por 250 investigadores ubicados en 24 universidades, 12 centros de investigación y 12 centros tecnológicos del país, y se constituyó como una alternativa al desarrollo de un proyecto nacional para el estudio de los procesos ecológicos en los ecosistemas de México y su relación con la diversidad y sociedad en distintas escalas espaciales y temporales.
A ellos Excurra les planteó en la reunión de ese 16 de diciembre del 2011, la necesidad de dar herramientas a la sociedad civil que lucha por la defensa de los ecosistemas costeros, tender puentes de diálogo con las autoridades y generar una capacidad de respuesta ante los problemas que plantean estos y otros proyectos.
“No hemos sabido como comunidad científica, con la suficiente velocidad y fuerza, argumentar bien el desafío ambiental de nuestras costas”, expresó.
Uno de los casos que consideró como historia de éxito fue la inclusión del artículo 60 Ter dentro de la Ley General de Vida Silvestre, el 1 de febrero del 2007, que impide la alteración de las zonas costeras con presencia de mangle, logrando cambiar la visión de personajes, como el Senador Guillermo Tamborrel, que anteriormente consideraban un estorbo al crecimiento económico la conservación de este ecosistema.
Lo que sigue, dijo a los científicos, es que con urgencia abran su espacio de investigación individual y salgan a explicar a la sociedad estas situaciones que están afectando los ecosistemas costeros.
“Hay que romper la supuesta contradición entre economía y medio ambiente; la contradicción es entre el lucro de corto plazo y la permanencia y disfrute de los recursos naturales a largo plazo”.
LOS ECOSISTEMAS EN PELIGRO:
Categoría de manejo: Parque Nacional
Superficie Total: 7 mil 111.00 hectáreas
Superficie Terrestre: 38.86 ha
Superficie Marina: 7 mil 072.00 ha
Fecha de Decreto: 06 de Junio de 1995
Proyecto turístico que amenaza el Parque Nacional: Cabo Cortés
Otras amenazas detectadas de acuerdo a la ficha del sitio elaborada por Conanp:
Desarrollo de infraestructura de turismo de alto impacto
Desarrollo urbano
Creación de nuevos asentamientos humanos
Presión por malas prácticas turísticas
Contaminación (agua y suelo)
Categoría de manejo: Reserva de la Biosfera
Superficie Total: 133 mil 854.00 hectáreas
Superficie Terrestre: 133 mil 854.00 ha
Superficie Marina: 0.00 ha
Fecha de Decreto: 12 de Mayo de 2010
Proyecto turístico que amenaza el ecosistema: Centro Integralmente Planeado, en Escuinapa Sinaloa
* Sistema Arrecifal Veracruzano
Categoría de manejo: Parque Nacional
Superficie Total: 52 mil 239 hectáreas
Superficie Terrestre: 180.30 ha
Superficie Marina: 52 mil 058.61 ha
Fecha de Decreto: 24 de Agosto de 1992
Proyecto que amenaza el ecosistema: Recorte del área protegida promovido por la Conanp para la ampliación del Puerto de Veracruz