Redacción VerdebanderaALejandra Atilano. Paulina Martínez y Gretel Rosales – MURAL
En su pequeña casa ubicada en la Colonia La Azucena, Municipio de El Salto, fue velado ayer Miguel Ángel López Rocha, quien murió el 13 de febrero en el Hospital General de Occidente, después de permanecer 19 días en coma.
En un féretro color blanco estaba el cuerpo del menor de 8 años. Afuera de su casa, en medio de la calle, instalaron un toldo y pusieron sillas de plástico para que se sentaran familiares y amigos que acudieron a dar el pésame.
El Presidente Municipal de El Salto, Joel González Díaz informó que el Ayuntamiento proporcionó todo el servicio funerario como carroza para llevar al menor a la vivienda, el féretro, el toldo y las sillas. También envió una corona y dos canastas de flores y van a darle gratuitamente un lugar en el panteón municipal.
El Alcalde expresó que la mamá solicitó directamente el apoyo a las autoridades municipales y ellos proporcionaron el servicio.
La Secretaría de Salud Jalisco informó que el niño cayó en coma después de sufrir una intoxicación por arsénico, sin embargo, se desconoce la forma como ingirió este metal pesado. Una de las versiones es que pudo haber caído al Río Santiago e ingerido de esa agua, pero esta situación no está confirmada.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses tomó muestras de los órganos y tejidos del niño para determinar con exactitud el agente químico que causó su intoxicación.
Alejandro Axel Rivera, patólogo forense, explicó que están investigando dos vertientes, una es corroborar que haya sido arsénico lo que provocó su intoxicación y la otra es que la causa de su padecimiento haya sido por bacterias.
Aproximadamente en 72 horas esperan tener los resultados preliminares.
Arman protesta
Al grito de «Miguel Ángel no murió, el Gobierno lo mató», niños y padres de familia vecinos de El Salto exigieron ayer en Palacio de Gobierno y en el Congreso del Estado que limpien las aguas del Río Santiago.
A la manifestación de colonos se sumaron algunas asociaciones civiles, sin embargo los vecinos, aunque agradecieron su solidaridad, marcaron su distancia con las ONGs porque han detectado a oportunistas que se quieren beneficiar de la polémica.
