Redacción Verdebanderala velocidad de desplazamiento promedio se ha reducido de 45 a sólo 25 kilómetros por hora.
Héctor Padilla – MURAL
Si ahora se tarda el doble de tiempo en llegar a un lugar en su auto no es su imaginación, porque de las 7:00 a las 21:00 horas las calles están a su máxima capacidad de vehículos y la velocidad de desplazamiento promedio se ha reducido de 45 a sólo 25 kilómetros por hora.
En los últimos seis años, los congestionamientos severos en diferentes tramos de las vialidades primarias han logrado afianzarse de tal forma, que ahora se presentan durante al menos 14 horas del día.
Este diagnóstico de la Ciudad lo revela el estudio de Desplazamientos Multimodales que realiza para el Gobierno del Estado el despacho Arquitectura Urbana Consultores, encabezado por los expertos Mario Córdova España y Jesús Arreola Chávez.
«Cada vez las horas pico y las horas valle se diferencian menos durante el día, en los principales corredores de la Ciudad, porque de las 7:00 a las 9:00 de la mañana (que son las horas de mayor tráfico), en prácticamente el resto de las horas el flujo se mantiene alto hasta la noche», explicó Córdova España.
«No se puede hablar de que así sea en toda la longitud de la vialidad, cuando menos en los tramos de ese corredor que tiene mayor afluencia vehicular».
Estos síntomas sólo confirman lo que se veía venir para la ZMG, donde al día 284 automóviles nuevos se suman al millón 549 mil 708 que conforman el parque vehicular que circula por los mil 107 kilómetros de vialidades, prácticamente las mismas desde hace 10 años.
Los traslados
De los 9 millones 782 mil 752 viajes que al día se realizan de origen a destino en la Ciudad, sólo el 28.3 por ciento se hace en automóviles particulares, el 27.2 en transporte público, el 37.4 a pie y el 7.1 restante a través de otras modalidades, como taxis o bicicletas.
El colapso se siente todos los días en tramos como Periférico, Lázaro Cárdenas, Calzada Independencia, Alcalde-16 de Septiembre, Federalismo-Colón, Vallarta-Juárez, Hidalgo-Javier Mina, Patria, Revolución, Ávila Camacho, López Mateos, Mariano Otero, 8 de Julio, Américas y Juan Pablo II, entre otras.
Del 2002 a la fecha, la velocidad de desplazamiento se desplomó radicalmente de 45 kilómetros por hora a sólo 25.
«Hay vialidades que todavía conservan velocidades altas en algunos de sus tramos, pero al final de cuentas el promedio de velocidad que da un viaje de origen a destino no anda arriba de los 25 kilómetros por hora, y en transporte público es menor todavía (alrededor de 17 kilómetros por hora)», explicó Córdova España.
La solución, reiteró, es invertir en infraestructura para otras modalidades de transporte, tanto público como no motorizado, ya que gastar en más vialidades o pasos a desnivel sólo atraería más autos privados.
«El escenario más triste es que en 10 años tengamos el doble de vehículos que tenemos actualmente y no vamos a tener el doble de vialidades; no hay recursos suficientes», sentenció.
«Es un asunto de políticas públicas», expuso, «en el momento en que el Gobierno sea más claro y le invierta más al transporte público, y genere mejores condiciones de transportación pública que privada (optará la gente por ese medio)».
El caos diario
Esta combinación de factores lleva al congestionamiento.
1’549 mil 708 vehículos particulares
18 mil unidades de transporte público y taxis
303 kilómetros es el déficit en vialidades
1,107 kilómetros de vialidades
