Por: FAO México
16 de febrero de 2021.-Investigadores del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura (INAPESCA) desarrollaron redes para pesca de camarón entre 2018 y 2020, con el objetivo de lograr una pesca más sustentable.
Con las redes tradicionales se provocan impactos al ecosistema marino, pues capturan especies distintas al camarón, conocidas como pesca incidental, lo que afecta la biodiversidad biológica y altera las redes alimenticias.
Los estudios realizados por el Proyecto Gestión Sostenible de Captura Incidental en Pesquerías de Arrastre en América Latina y el Caribe (REBYC II LAC) estimaron que la relación de camarón contra captura incidental era de 1:2.4 en promedio en la Sonda de Campeche, con diferencias por zonas y épocas climáticas, pues en la época de secas, disminuye la abundancia de camarón, y en algunas zonas la captura incidental se incrementa considerablemente.
Las redes probadas, lograron disminuir entre 19 y 46% la captura no intencionada de peces y especies marinas no deseadas, que carecen de valor económico en su mayoría; con volúmenes de captura de camarón semejantes a la red tradicional, pero de mayor talla, y se logró asimismo un ahorro hasta del 38% en el consumo del combustible.
Daniel Aguilar, autor del estudio, comenta que uno de los siguientes pasos para lograr la pesca sustentable del camarón es iniciar un proceso transitorio de capacitación y adopción voluntaria de la red Fantasma, que su uso sea incentivado por las autoridades gubernamentales con la donación de insumos para su manufactura en talleres comunitarios.
De la evaluación realizada, la red que presentó un mejor desempeño es la denominada red tipo Fantasma de 50 pies en el cabo superior.
Sus principales diferencias con respecto a la red tradicional consisten en que el material de construcción es un paño mucho más ligero denominado Spectra®; cuenta con un dispositivo excluidor de peces tipo ojo de pescado; además, en sustitución de una cadena que las redes tradicionales tienen para remover el sustrato y provocar que el camarón salte y quede atrapado, denominada cadena espantadora.
El nuevo modelo propone el uso de un cabo adicional en la parte inferior de la red, con un espacio entre los dos cabos de aproximadamente 10 centímetros entre el fondo marino y la red, dejando una vía de escape a especies diferentes al camarón.
Adicionalmente, la red tipo fantasma en condiciones de operación iguales que la red tradicional, presenta daños mínimos y es mucho más fácil de limpiar, optimizando los tiempos de faena para la tripulación.
“La mejora en el sistema de captura representa una oportunidad importante para la reducción de impactos innecesarios a la comunidad biológica y un ahorro de combustible que favorece la rentabilidad de la pesquería y representa una reducción importante en la emisión de gases a la atmósfera”, afirma Quiroga Brahms, Coordinadora en México de REBYC II LAC por parte de la FAO.
El Proyecto Gestión Sostenible de Captura Incidental en Pesquerías de Arrastre en América Latina y el Caribe (REBYC-II LAC) es coordinado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).