Por Aarón Estrada Espinoza
22 de octubre de 2014.-.- En las afueras del Área Metropolitana de Guadalajara, ejidatarios y productores de maíz de zonas cercanas al Bosque de La Primavera y el Cerro Viejo en Tlajomulco de Zúñiga, ven amenaza en la perdida de sus cultivos por la proliferación de mandas de jabalíes (pecarí de collar) que ha comenzado a consumir sus productos agrícolas.
Así lo denunciaron desde hace varias semanas ante la reunión municipal del Consejo de Desarrollo Agropecuario, donde han solicitado la intervención de las autoridades para establecer la captura de estas animal silvestre, e incluso su caza, a fin de evitar mayores daños y perdidas a los cultivos, informó Carlos Bernal Mora, director de Medio Ambiente y Ecología de Tlajomulco.
Las principales afectaciones se han registrado en los ejidos de San Agustín y Santa Cruz de las Flores, en las faldas del Bosque de La Primavera, y en los ejidos de San Miguel Cuyutlán, San Juan y San Lucas Evangelista, colindantes con Cerro Viejo, donde los pécaris han afectado las mazorcas tiernas de estos cultivos durante el presente ciclo agrícola.
Los jabalíes son animales que viven en grupos de hasta 20 miembros, que en promedio salen a comer por las noches en grupos de tres a nueve integrantes. Se alimentan de frutos, tubérculos y pastos, principalmente, y pueden reproducirse al año y medio de edad. Por lo normal cada hembra cria un par de ejemplar, explicó Bernal Mora.
Por estas características, los jabalíes no representan riesgo para los humanos, ya que a voz de lo que dicen los pobladores, cuando estos se sienten amenazados liberan un olor muy fuerte que sirve para ahuyentar a sus depredadores, por eso no pueden atacar a las personas”, afirmó.
Calixto Ramos Cabrera, ejidatario del cerro de Toltepec, aseguró que cada año se ha dado un aumento en el número de ejemplares, considerado la presencia de este animal silvestre en los campos de cultivo, por lo que las afectaciones han ido a la alza.
Nosotros hemos usado incluso fuegos pirotécnicos y criolina (insecticida) para ahuyentarlos por las noches, que es cuando atacan las parcelas”, informó.
Para hacer frente al problema de proliferación de jabalíes en zonas rurales del municipio, la dirección de Ecología establecerá un protocolo de diagnóstico y censo, para saber de cuantos ejemplares de estos animales bajan a los campos de cultivo, y después establecer un protocolo de acción para frenar su presencia.
El pecarí tajacu o de collar no se encuentra bajo ninguna categoría de riesgo, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, por tanto se puede establecer una captura o caza, previó permiso de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), consideró Bernal Mora.
Los afectados nos han solicitado, si es posible, la caza o captura de estos ejemplares. Nosotros les hemos informado que es requisito indispensable realizar un estudio sobre población del ejemplares para determinar la autorización de la caza de este tipo de medidas basadas en la Ley Genera de Vida Silvestre, que rige la autorización de estas prácticas para que el control de estas especies no se torne perjudicial”.
La proliferación de esta especie en zonas rurales podría ocasionarse por factores de modificaciones en su hábitat, así como la falta de animales silvestre y felinos que son sus depredadores, explicó el funcionario de Tlajomulco.
Para el establecimiento de la medida de caza o captura de jabalíes en Tlajomulco, primero deberá tomarse en cuenta el punto de vista de especialistas en la materia y se deberán colocarse cámaras de fotocaptura para conocer la cantidad de integrantes de esta especie que consumen los productos de los campos de cultivo.