Por Violeta Meléndez / Tomatlán, Jalisco
18 de Noviembre de 2013.- Hace cinco días eclosionaron y apenas se asoman a la superficie de la playa. Algunas avanzan sin rumbo mientras otras se quedan estáticas, están cansadas de luchar contra la presión de la arena, pues fueron incubadas a 45 centímetros de profundidad. Pero después del esfuerzo han llegado y su siguiente destino está a sólo unos metros: el Océano Pacífico.
Aunque ya libraron la primera amenaza de su vida, los ladrones de huevos, estas pequeñas crías de tortuga golfina aún deben sortear a las aves hambrientas y los depredadores marinos, con pocas esperanzas de una larga vida. Cada nido de la especie puede tener entre 80 y 100 huevos, pero sólo el 3 por ciento de los nacimientos llegan a la adultez.
Pero las tortugas de las que hablamos tienen una ventaja: fueron cuidadas en el campamento tortuguero La Gloria de la Universidad de Guadalajara, en el municipio de la costa sur jalisciense de Tomatlán, y serán liberadas cuando menor riesgo exista de ser depredadas, aunque una vez que la marea las recibe, la naturaleza dispone de ellas.
A pesar de los esfuerzos de los estudiantes, voluntarios, prestadores de servicio y académicos encargados de preservar esa especie en La Gloria, esta temporada de anidación no ha sido tan nutrida como antes, partiendo de que se han avistado menos hembras adultas en la playa que en años pasados.
“Sí fue notable, en agosto comentábamos que el reporte que le di al rector fue de mil 150 nidos (protegidos), pero el año pasado teníamos mil 700, nosotros lo notamos”, comenta el profesor Antonio Trejo Robles, encargado del Programa de Conservación de Tortugas Marinas del campamento.
“El año pasado conseguimos una cantidad récord en 20 años –se alcanzaron seis mil 013 nidos protegidos-, ahorita vamos cinco mil 172, ni con muchos esfuerzos lo vamos a alcanzar”.
El investigador atribuye el decremento de anidación en Tomatlán a factores naturales, posiblemente a que la población de hembras que desovarían esta temporada es más pequeña que las anteriores, pues incluso la depredación humana de tortugas adultas ha sido un poco menor que en 2012: este año calculan que se sacrificaron clandestinamente 330, mientras la temporada pasada fueron 400.
Ver Campamento La Gloria, Tomatlán Jalisco en un mapa ampliado
Operan con 60 mil pesos
Otro factor que incide en que el campamento La Gloria no arroje mayores cifras de protección de la especie golfina es la carencia de recursos económicos. De hecho, este es el segundo año consecutivo en que operan con 60 mil pesos anuales, es decir, cinco mil pesos al mes para patrullar todas las noches con una cuatrimoto y alimentar a quienes ahí laboran a voluntad.
Antonio Trejo asegura que de contar con más apoyo económico, tendrían la capacidad de conseguir un vehículo más, que se reflejaría en mayor cantidad de hembras adultas vigiladas, nidos protegidos y crías liberadas.
El que se encuentra en condiciones similares o peores es el Ayuntamiento de Tomatlán. A pesar de contar con una vasta biodiversidad de la cual se desprenden seis Áreas Naturales Protegidas (playa de Mismaloya, Laguna Xola-Paramán, esteros El Chorro y Majahuas, Laguna de Chalacatepec y Laguna Agua Dulce El Ermitaño), la dirección de Ecología sólo cuenta con dos personas como recurso humano y un presupuesto que ni su propio titular, Marciano Barsópoli Gastelum, tiene claro.
Respecto a su papel en la protección de la tortuga golfina, prácticamente la única que llega a esa costa -desde hace dos años no se avista una laúd y cada vez se ve menos la prieta-, el directorEcología asegura que coadyuva con el campamento cuando necesitan “algún apoyo”, como puede ser transporte para llevar estudiantes de primaria o secundaria para hacer labores de educación ambiental.
[box type=»info» head=»El campamento La Gloria en cifras»]
Durante la temporada 2013 el campamento ha protegido cinco mil 172 nidos, 487 mil 506 huevos y 385 mil 129 crías han sido liberadas vivas.
A lo largo de sus 29 años, en La Gloria se han conservado 46 mil 896 nidos y cuatro millones y medio de huevos, que se han traducido en la liberación de tres millones 330 mil crías.
En su estado natural en 1967, se llegó a registrar en Tomatlán la arribazón masiva de hembras que en sólo dos días dejaron 25 mil nidos.
Frente a estos volúmenes de animales en la playa, seres humanos protagonizaron masacres desmedidas que pusieron en riesgo de extinción a la población de todas las especies de tortuga marina que llegan a las costas del país. A partir de la veda total decretada en 1990 por el Gobierno federal y la puesta en marcha de programas de conservación, la cantidad de ejemplares comenzó a recuperarse.
Pero ni la cifra récord en los últimos 20 años, de cinco mil nidos que protegió La Gloria en todo el 2012, se acerca a la tendencia que alcanzó de forma natural esta población hace más de 40 años.