Esta nueva reserva, junto con Manantlán en Jalisco y Colima, y Marismas Nacionales de Nayarit, son las más extensas demarcaciones protegidas en el occidente continental del país.
Los archivos de las explosiones del 22 de abril están desapareciendo, las autoridades responsables de conservarlos no los resguardaron de forma adecuada.
La Venta del Astillero recibió sentencia definitiva para separar sus bosques del régimen de protección, como lo logró el ejido de Santa Ana Tepetitlán hace 16 años.